Éste es mi cuarto de juegos. Siéntanse libres de tomar lo que gusten; si quieren dejar algo, también sirve.
lunes, 25 de febrero de 2019
Rapsodia bohemia
Este año no me pegué a la fiebre del Oscar. De las películas candidatas a grandes cosas solamente vi Roma, y mi opinión sobre ella la di hace algún tiempo. En cambio, dedicamos la noche del domingo a ver Bohemian Rhapsody, cosa que teníamos postergada desde hacía rato (más que todo porque tenía miedo de que resultara un bodrio, lo que hubiese sido una afronta para una banda que forma parte de mis afectos desde la temprana juventud). Afortunadamente mis temores fueron injustificados. disfruté la película a plenitud, y tuve la impresión de que, aunque termina siendo una biopic de Mercury, no relega demasiado a los demás miembros de la banda. El casting me pareció excelente, sobre todo por el actor que interpreta a Roger Taylor, idéntico sobre la batería. Pero los demás actores también miman correctamente al músico que personifican. Rami Malek hace un gran papel, no lo vi sobreactuado (algo que, dadas las características de Freddy hubiese sido posible). Y la recreación de los toques me llevó a ese momento del año 81 cuando tuve la dicha de verlos en El Poliedro. Sí hubo algo que me hizo ruido: la falta de rigurosidad cronológica en el orden de las canciones. Por ejemplo, ponen una del segundo disco, creo que Seven seas of Rhye, como la canción demo que graban para el primer lp; aparecen tocando en un concierto de 1975 Fat bottomed girls, que es del 78 o 79; ubican Rock in Rio en la década de los 70 cuando en realidad fue en 1984. No entendí esa ligereza, con hechos facilmente comprobables. Pero a pesar de todo la disfruté como fan que soy de Queen. Y me alegra saber que en algún momento de la noche del domingo, mientras estaba viendo a Freddy haciendo sus extravagancias sobre el escenario, a Malek le entregaban la estatuilla como mejor actor.
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