lunes, 23 de mayo de 2011

ERRANTE

Confieso que la poesía siempre me ha sido esquiva; no me siento capaz de digerirla a cabalidad, más allá de los poemas clásicos de Neruda, esos que uno se aprende de memoria para usarlos como gancho, en la adolescencia. Y mucho menos me siento en capacidad de escribirla. Ésta es, tal vez, la única pieza en forma de verso que haya escrito, y la publico como curiosidad arqueológica.


Si alguna vez el viento 
te sopla al oído tu nombre 
no te asustes, no te asombres: 

es mi alma errante 
que del cuerpo exiliada 
te busca en su periplo. 

Te alejaste un día, 
y no detuve tu partida, 
porque te intuí ajena... 

pero dentro de mí la pena 
de no tenerte conmigo 
es perenne compañera. 

Mi espíritu, desde entonces, 
cada noche me abandona 
y pasea por su cuenta. 

¿Te ha encontrado? 
Tal vez tu lo sepas; 
De él no obtengo respuesta. 

Si alguna vez el viento 
Te sopla al oído tu nombre 
No te asustes, no te asombres: 

es mi alma errante 
que en su larga travesía 
arribó por fin al puerto ansiado.

3 comentarios:

  1. Está muy hermoso. Deberías seguir intentando hacer poesía, sólo déjate llevar por la inspiración y sale sola así como te salio de bello este poema. Me gusta lo que escribes en tu blog.

    Felicidades!

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  2. ¡Muchas gracias por tus palabras, Mariana!

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  3. Ok ;-)

    ya te tengo en el facebook, gracias por aceptar la invitacion. Estaré por aca a menudo.

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